Confíe en ti, y tú me has defraudado. Lo peor de todo no es que yo sufra, sino que a él le toca sufrir conmigo, por tú culpa, o más bien por mi culpa, que te confié un secreto que no supiste callarte. No podré mirarte a la cara de la misma manera sabiendo que has utilizado mi secreto para tener algún cotilleo que contar, necesitaba tu apoyo, no que todo el mundo se enterara, eso solo empeora las cosas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario